miércoles, 4 de febrero de 2009

Hay...





Aliméntame con el néctar de tus flores.

Mece la crisálida que tantas veces me cuida
que tantas horas me ahoga,
sumérgete en ella,
nazcamos juntos
…con alas

Viajemos por este otoño metálico y frenético.

No te alarmes
si crujen las hojas al compás del paso,
Vuélvete tierra húmeda,
fragancia lloviendo en invierno.

Sé ese niño travieso
que dulcifica la tierra con nieve serena
Como azúcar fresco recién caído del cielo de tu regazo.
Auxiliando el mundo
a la espera de la primavera.

Píntame la piel con
con la imagen de tu pupila,
amanece mi alma.

¡Créame!
Reinventa mi vida
con los matices que contempla
el mar de tus ojos,
ese influjo de mi marea.


... hay un boceto en mi espalda,
susurrando a la espera de colores.

...y en mi vientre una partitura
implorando las yemas de tus dedos.

14 comentarios:

Unknown dijo...

¡Me has dejado sin aliento! Es uno de los poemas más maravillosos que he leído, amiga... sensibilidad al máximo, intenso, profundo... ¡qué grande!

Enhorabuena, de todo corazón, ¡qué alegría encontrar este talentazo y que lo compartas con nosotros!

Mil besos, querida amiga.

María dijo...

Precioso, sensible, tierno. Voces surgidas de las entrañas. Y el piano.. de fondo.
Besos

Gabiprog dijo...

Cómplices pone el vinculo para comentarios en tu blog. Hoy leyéndote esa palabra, cómplices, alcanza su mayor y mejor significado.

Tus estrofas acompañadas por las teclas de piano son una dulce despedida a este día que ya concluye.

Besos!

aapayés dijo...

Una hermosura de poema me encuentro en tu blog, esta precioso...

un placer leerte...

saludos fraternos con mucho cariño

Anónimo dijo...

Ufffffffffffff, amiga. Me tienes entregado a tu causa. Te leo y tiemblo, maravillado ante tanta belleza. Vengo de cumplir con esa petición que dejaste en mi desván y ahora me encuentro con esta obra de arte. No sé ni lo que decirte. No creo que existe mejor lienzo que tu espalda, ni talento más puro que el que nos regalas cuando te entregas sin condiciones. De tu lado. Ahora y siempre. Hasta pronto. Un beso.

-- dijo...

hay en cada parte de nosotros un momento que nos invita a sentir

precios poema

besos

Nel dijo...

Las lágrimas, entre la calor y el frío, surgen de mis ojos...
Tu poema es maravilloso. Es de lo más bonito que he leído nunca.

...y el piano, mi auténtica debilidad... Hoy estaba enfadada con el mundo, y sin embargo tú has convertido ese enfado primero en tristeza, luego en dulzura, luego en perdón... y en puro sentimiento.

Gracias, amiga, no tienes ni idea del bien que me has hecho.

Nel dijo...

Sólo decirte que he tenido tu blog abierto mientras leía otros, escuchando todas las canciones que habías publicado...

El piano, como sabes, es mi vida.
Ahora tu blog me ha cautivado no sólo con las palabras, sino también con el sonido.

Un precioso refugio.

Anónimo dijo...

Necesité escuchar de nuevo ese piano, para acompañar la lectura de la partitura de palabras, que tan magistralmente creaste. Me agarró la melancolía y me acordé de ti, de tus alas, de tu vuelo. Feliz fin de semana, amiga. Besos.

Anónimo dijo...

¿De qué enfermedad hablas? Me dejaste preocupado. Si es la maldita soledad, yo te acompaño. Sea como sea, confío en que no sea nada grave. No te lo mereces. Me alegro de coincidir contigo en aficiones, en canciones, en libros, en historias, en viajes pendientes. Estoy de tu lado, escritora, poeta, amiga. Así que confía en mí y cuéntame, no te fallaré. Estoy aquí al lado. Búscame si me necesitas. Te tiendo mi mano. Un besazo.

Anónimo dijo...

Mucho ánimo, amiga. Te dejo mi apoyo y mi solidaridad. No sabía nada. Seguro que vas a recorrer el camino y saldrás del bosque sin problemas. Estoy de tu lado. Un beso fuerte. Cuídate.

mia dijo...

Sería tan egoista

si te deseara que sigas

escribiendo así....

implicaría a seguir

en el dolor...No

pero si quieres

te dejo mis alas,

son muy livianas

vuelas y no duelen,

pero por favor

sigue escribiendo

con este ardor!

besos

María dijo...

Viajemos, volemos con el sonido de las teclas del piano, envueltos en un velo perfumado y blanco que alimente nuestra alma y nos alegre el corazón y nuestra moral.

Mil gracias por este precioso poema que compartes con todos nosotros, y agradecida enormemente quedo de tu comentario dejado en mi blog, pintaste el frío invierno con el reflejo de tu sonrisa.

Un beso enorme.

Anónimo dijo...

No dejas de sorprenderme. Adoro a Neruda. Es el mejor regalo que podías hacerme. Sus palabras. Gracias a él, a Lope de Vega y a Bécquer, me hice aprendiz de poeta. Es un genio Don Pablo, como tú lo llamaste. Gracias por todo, preciosa. Eres un encanto. A tu lado incondicionalmente. Cuídate.