viernes, 14 de noviembre de 2008

Segunda Confesión

Anónimo dijo...
Me has hecho comprender mejor lo que le ocurre a mi hermana pequeña. Al igual que tú tiene un don especial para reflejar sentimientos por medio de unas pocas palabras Todo el que la conoce ve en ella una linda muñequita de cuerpecito perfecto Todos menos ella misma y es una lástima porque es tan bonita ... que hasta su sobrino de 5 años está enamorado de ella

Anónimo dijo...
Me he marchado sin despedirme, no es mi estilo.Gracias por todo lo que me has enseñado. Buscaré las alas más hermosas para tí, mi niña linda Besos Hasta pronto


Queridos cómplices, leer las palabras de este anónimo, me ha resultado tan duro…

Confieso, que estos comentarios de mi hermana, han hecho que me emocione muchísimo. Ella conoce desde hace unos años mi problema, pero no debe de ser fácil leer lo que sale directamente del alma de su pequeña.
Hace un tiempo, le hablé de este “Diario”. Es mi hermana, y sin embargo me resulta tremendamente difícil expresarme así con ella. En realidad, siempre he demostrado mejor y me he dado a entender con palabras escritas, el cara a cara a veces hiere.
Quizá mi anterior entrada pudo malinterpretarse, y quisiera explicarme, sobre todo por ella. A mi tampoco me gustaría verla sufrir así. Siempre me dice que el no ver, la daña.

Estoy cansada que querer y no poder, de saber qué pasos tengo que seguir, dónde acudir… pero es que el miedo me paraliza. Me rompe.

Me siento como un ser despreciable, que no merece nada, siento que yo me he buscado el padecer bulimia. A veces creo que merezco, la tristeza y la desesperanza que se unen a mi trastorno alimentario. Y aunque desde mi pequeño porcentaje de coherencia, sé que es una enfermedad con solución, sigo siendo mi propia víctima.
Necesito salir de esta “Dhanaev” y verme y reaccionar de veras, no de intención. Sobre todo para esa gente que me quiere y me soporta.
Me gustaría tener esos ojos de miel de “Motota”, durante una milésima de segundo, puede que entonces comenzara a luchar de veras por vivir. Porque esta enfermedad me está asesinando lentamente, lo sé. Me está carcomiendo, y se está llevando muchos momentos de mi vida.
La comida, tan sólo es una excusa. Sé que tengo una tremenda falta de autoestima, entre otras muchas cosas. No me voy a autodiagnosticar, se que para ello hay profesionales, pero…
Me siento como una “bruja del medievo” lista para la hoguera cuando quiero pedir ayuda. A pesar de trabajar en el ámbito sanitario, soy yo la primera que me margino.

En fin, solo quería contaros eso, me gustaría acabar con esa “Dhanaev” que no puede pedir ayuda, no con mi vida.


… y encontrar en mí el interruptor que diga:
“Coloque aquí sus alas”




5 comentarios:

Gabiprog dijo...

Las conclusiones a veces no llegan tan rapido como quisieramos. Lo malo, lo que nos hiere parece que no tenga caducidad, siempre a nuestro con su hedor... Pero ¿es excusa para no andar hacia adelante?
Que tu corazon y tu logica caminen juntos de la mano... Y si no saben... Aprenderan contigo.

Besos.

Unknown dijo...

Comprendo lo duro que debe ser para ti hacer esta confesión, ponerla aquí al alcance de tanta gente...

Pero creo que has hecho muy bien. El desahogo es importante, como también lo es expresarse, analizarlo, pensar en ello, asumir la situación, tener las ideas claras.

Ahora falta lo más difícil, pero tengo clarísimo que puedes... y no sólo puedes, sino que lo vas a lograr.

Desde aquí puedes contar con todo mi apoyo y mi comprensión. Me encantaría poder hablar contigo despacio, aprender más sobre tu problema, poder tener más conocimiento y argumentos para ayudarte.

Pero... no digas nunca más que lo mereces. Lo que mereces es salir adelante, perder el miedo... y ser muy muy muy feliz.

Besos

Anónimo dijo...

Mi niña linda, mi precioso tesoro...
Hay que ser muy valiente para reconocer la enfermedad propia y llamarla por su nombre. Y tú lo eres. Siempre lo has sido, aunque tal vez no te has dado cuenta.
Somos muchos los que te queremos, déjanos ayudarte.

Gracias a todos los que os asomáis y con vuestra energía llenáis de esperanza el corazón de este ángel llamado Dhanaev. Sus alas están más cerca ...

Besos para todos

TEA CUP CLUB dijo...

Creo que haces bien en hablar de ello, en necesario desahogarse, nunca te quedes con nada guardado, porque duele el corazon y quiebra el alma.

Feliz fin de semana y te dejo una tacita de te llena de amor y terroncitos azucarados de cariño y amistad.

Veronica Villatoro
Fundadora Internacional
teacupclub@gmail.com

Anónimo dijo...

Hola Dhana hermosa

Cuando estaba sacando el carnet de conducir pensaba que nunca sería capaz, que iba a suspender, que era un desastre. Y un día pensé algo que me cambió de golpe: Si tantas y tantas personas sacan su licencia de conducir todos los dias en el mundo, si hay tantas personas conduciendo por ahí...eso es que no debe ser tan horrible...y yo no voy a ser más tonta y más torpe que tantas personas...Y obviamente, al final lo saqué.

Pues en esto es lo mismo. Mi niña, si hay personas que han salido de esto, ¿por qué no vamos a poder hacerlo nosotras? A lo mejor pensamos que no podemos, que somos menos que los demás...pero si hay gente que lo ha hecho eso significa que se puede conseguir, y al final lo conseguiremos.

Un beso preciosa.