jueves, 9 de octubre de 2008

La Solución


La cocina se hizo fría de repente, comenzó a nevar sobre la mesa, las sillas y la encimera… sintió un golpe súbito y certero, de un arma blanca que le atravesó desde la espalda hasta el pecho.

Colgó el teléfono con la sensación de qué nunca lo tendría que haber descolgado. Comenzó a caminar, sin rumbo, y sus pasos sonaban arrastrándose por el terrazo, y su alma se derrumbaba con cada huella. La miel de su mirada se hizo tierra, oscurecida por la ira y con la humedad propia del sentimiento de odio y de despecho. El arrebato del desaliento.

Cesó la nieve de la cocina, y en el salón sólo algunos copos de tristeza. La conversación arañaba sus oídos y recuerdos. Y se repetía a cámara lenta, acentuando el miedo. Las sienes le palpitaban frenéticas, tremendas. Las lágrimas acuchillaban sus mejillas, pálidas y marchitas tras la noticia.

- A Papá le tienen que operar…
- Pero… ¿Es seguro? ¿No decían que se podía esperar?
- Su corazón es muy grande, pero no tiene fuerzas, Es necesario y ya sabes que hay riesgo. Va a ser una operación complicada, de esas de muchas horas.
- Lo sé, le van a tener que sacar el corazón, enfriarlo, y enchufar su cuerpo a una máquina que le mantenga vivo mientras…
- … mientras lo curen? Pero puede que…
- Hay posibilidades de…
- … si pero no hay más salidas. Y saldrá todo bien ¿Verdad? Tengo miedo.
- Yo también, te quiero tata.
- Y yo mi niña.

Deambuló por la casa sin rumbo, con las piernas cansadas y la mirada perdida. Estaba espiando el recuerdo de su héroe, la risilla de sus muñecos, su profesor de pintura…
Oía la voz de su Padre durmiéndola en la cuna y el pasodoble que tocó el día de su boda. Recordaba cuando la cogía en el pasillo de su casa y bailaban hasta marearse… y tenía miedo. Se quedaba paralizada al pensar en ese porcentaje tan duro y pequeño que podía robarle a su caballero de mirada azul. Esa cifra de la que nadie habla, y que tanto daño hace.

Su pequeño revoloteaba hacia ella, y se limpió la humedad e intentó encontrar la máscara de Mamá feliz. Pero su hijo de apenas cuatro años, le preguntó qué le ocurría.

- Abuelito tiene pupa en el corazón.- le dijo con la voz más firme que le permitió su alma.
- Bueno, no te preocupes.- dijo el pequeño con una sonrisa.- Le doy un besito y se le cura.

Media sonrisa se dibujó en la cara de la Mamá.:
- No cariño, esta pupa no se cura con un besito.

Durante gran parte de la tarde, tata se dedicó a realizar sus tareas, intentando no pensar. Comenzó mil faenas, pero en todas estaba su Padre.
El pequeño desde su conversación había desaparecido. Y le escuchaba desarreglar la habitación, el baño, el cuarto de los juegos…

… pasado un tiempo de ruidos y desórdenes el niño corrió en busca de su madre. Con los ojos brillantes y una sonrisa de victoria:

- Ya está mamá, no tienes que estar más triste
- ..¿Y eso mi vida?
- Encontré lo que necesitábamos para curar a Abuelito:

La mirada de tata se inundó de sentimiento.
- Esta tirita, es el antídoto para el corazón de Abuelito

No hay nada más puro que el mundo de los niños.
La ternura del pequeño derrotó las cifras, la nieve y las cuchillas, y Tata encontró la paz en el gran corazón de su Hijo.





Con toda mi alma a Motota y nuestro pequeño tesoro

8 comentarios:

Natt.- dijo...

kiza t paresca medio "estupido" mi comentario..pero..me encanta la forma de redactar..i llega..eso es lo importante..
estaria re bueno si escribieras un libro..seguilo!!!:D
me encanta tu blog..(o tu luz)
t agrego a los links si no t molesta..
un saludo!

anabuscaunsitio dijo...

me encanto.. me ha llegado al alma..y al corazon. q BONITO!!
no puedo decir más, estoy sin palabras

My dijo...

hay tiritas de caricias y cariño
capaces de calmar y sanar muchos corazones.

que historia tan tierna..

un abrazo..

Beita dijo...

escribes muy bonito...me encanta lu blog, lo vi en el de ana busca un sitio...crei lei en el tuyo ke tienes bulimia, yo tambien..
cuidate, te invito a mi blog..
muaaa

Anónimo dijo...

Hola dhanaev!! ¿Qué tal estás? Por fin tengo cinco minutos libres y los he usado para leer tu entrada, que por cierto, me ha encantado. Es muy bonita. Un saludo guapa.

Gabiprog dijo...

Magia y complicidad, sin posos, directos al corazón.

Besos.

Anónimo dijo...

Me has hecho comprender mejor lo que le ocurre a mi hermana pequeña.Al igual que tú tiene un don especial para reflejar sentimientos por medio de unas pocas palabras Todo el que la conoce ve en ella una linda muñequita de cuerpecito perfecto Todos menos ella misma y es una lástima porque es tan bonita ... que hasta su sobrino de 5 años está enamorado de ella

Anónimo dijo...

Me he marchado sin despedirme, no es mi estilo.
Gracias por todo lo que me has enseñado.
Buscaré las alas más hermosas para tí, mi niña linda

Besos

Hasta pronto